Oaxaca.
“El sabor de México realmente cobra vida en Oaxaca”.
Oaxaca se erige como uno de los principales estados de México, con una abundancia de belleza natural y riqueza cultural que es simplemente incomparable.
Cada vez que regreso a este estado encantador, me siento cautivado por nuevos lugares y experiencias esperando ser descubiertos.
Mi reciente viaje me llevó de Puebla a Oaxaca, un viaje de cuatro horas lleno de vistas impresionantes a lo largo del camino. A pesar de las preocupaciones sobre la seguridad vial que prevalecen en algunas partes de México, nuestra ruta a Oaxaca se sintió notablemente segura y sin complicaciones.
Al llegar, me llamó la atención la entrada transformada del estado, señal quizás del paso del tiempo o de mis limitados viajes dentro de Oaxaca. De todos modos, espero explorar más de esta región diversa en el futuro.
Comida.
La escena culinaria de Oaxaca es un festín para los sentidos, ya que ofrece una tentadora variedad de sabores y platos que reflejan la rica herencia del estado. Desde sabrosas tlayudas hasta deliciosos manjares tradicionales, como cecina y quesillo, cada bocado cuenta una historia de la cultura y tradición oaxaqueña.
Mezcal.
Y no nos olvidemos del mezcal, el licor icónico de Oaxaca cuya popularidad ha resurgido en los últimos años. Con una gran variedad de marcas y sabores para elegir, probar mezcal en Oaxaca es una aventura en sí misma.
Museos y más.
Además de sus delicias culinarias, Oaxaca cuenta con una gran cantidad de atracciones culturales, incluidos museos de talla mundial e impresionantes sitios arqueológicos como Monte Albán y Mitla. Estos sitios ofrecen una visión fascinante de la rica historia y el patrimonio de la región, mostrando el ingenio y la artesanía de sus antiguos habitantes.
Como mexicanos, es nuestro deber explorar y celebrar los tesoros culturales de nuestra patria, desde los templos de nuestros antepasados hasta las vibrantes tradiciones que nos definen como pueblo.
Que sigue.
De cara al futuro, estoy ansioso por explorar nuevos destinos como Zihuatanejo, que se ha vuelto más accesible gracias a la reciente finalización de una nueva carretera. Sin embargo, sé que Oaxaca siempre tendrá un lugar especial en mi corazón y espero regresar pronto para continuar mi exploración de este cautivador estado”.